"Si ves a un pequeño niño verás que se la pasa haciendo experimentos todo el tiempo, busca tocar las cosas, tiene curiosidad. Se pregunta qué es esto o aquello y cómo funcionan. Eso es parte del ser humano. Nosotros aprendemos explorando, y jugando cuando somos niños, eso nos hace felices. Entonces podríamos decir que el científico es como un pequeño niño que nunca crece y piensa en cómo funcionan las cosas", dijo en entrevista con EL UNIVERSAL.
El también profesor de la Universidad Carolina del Norte dijo que hay que aprender a disfrutar hacer las cosas bien y dio tres recomendaciones de vida a los jóvenes: encontrar una pasión, en su caso la ciencia, encontrar una compañera, su esposa Lois y econtrar un pasatiempo, volar en aeroplanos.
Oliver Smithies tiene más de 80 años de edad y continúa su labor científica, es aquí donde resalta la importancia de la paciencia.
"Por eso es importante disfrutar, a veces toma mucho tiempo llegar a donde uno quiere llegar y a veces no se llega. Lo que yo hago no es trabajo porque lo disfruto, encuentren una buena compañera y si pueden un pasatiempo", dijo.
Smithies dio la conferencia "Ser científico por 60 años" en la que narró cómo al conocer en los años 50 a una niña que padecía fibrosis quística lo llevó a crear un modelo de recombinación genética para aliviar el mal en modelos animales.
Los experimentos que comenzó con almidón e insulina fueron modificados para estudiar el almidón con la sangre humana y así ir consolidando las bases de su investigación sobre la reprogramación celular. Estudios que le valieron el Nobel de Medicina y Fisiología en conjunto con Mario Capecchi y Martin Evans.
Para el investigador es vital generar conocimiento nuevo para que se construya una comunidad de interesados en ahondar en el tema, para él esa es la forma en que funciona la ciencia.
"Alguien piensa en algo que no se conocía antes, lo comprueba y después se convierte en algo que siguen muchas personas. Algunas dirán que es posible, otras lo rechazarán, pero el buscarlas abre las puertas a nuevo conocimiento. Una vez que se comparte el conocimiento se genera la ciencia, si no lo haces sólo se queda en tu cabeza y ahí no sirve para nada", dijo en entrevista.
El investigador dijo que las líneas de investigación que busca desarrollar se relacionan con el funcionamiento del cerebelo, parte del cerebro encargada de regular el movimiento.
"Si ves el cerebelo del humano es muy pequeño, pero si observas el de un gato, en comparación con el nuestro es enorme. Lo cual pude relacionarse con que el movimiento de estos animales tiene mucha gracia y controlan el movimiento de sus músculos muchisimo mejor que el humano", dijo.
Smithies fue ovacionado por los asistentes a la tercera jornada de la Semana de la Ciencia y la Innovación 2011 que se realiza en el Palacio de Minería; en su mayoría compuesto por jóvenes estudiantes que buscaron al investigador para tomarse la foto del recuerdo.
Al terminar su conferencia recibió un diploma y una medalla por parte de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, en reconocimiento a su valioso aporte a la ciencia.
En resumen la clave esta en disfrutar tu trabajo, encontrar un buen pasatiempo y encontrar una buena compañera (a veces difícil),